La actividad inmobiliaria mueve grandes volúmenes de recursos financieros y de información. Estos factores se suman al objetivo de rentabilizar los recursos invertidos, lo que hace particularmente importante la adecuada búsqueda, evaluación y selección de proyectos.
La evaluación y gestión de proyectos inmobiliarios, se transforma en una herramienta fundamental como mecanismo implementador del éxito del proyecto y como controlador de los resultados cualitativos y cuantitativos deseados.
Inmersos en un contexto de mucha incertidumbre, no basta solo con imitar buenos proyectos de la competencia o simplemente seguir modelos de los mercados exitosos. Este nuevo escenario de crecimiento e inestabilidad es sin duda un espacio de oportunidad, que nos plantea una nueva forma de enfrentar futuros desarrollos, en que la manera de evaluarlos debe ajustarse a los momentos actuales.
